La felicidad es una de las tantas emociones y estados que experimentamos los seres humanos en esta vida y esta asociada con una sensación de plenitud, alegría, goce y realización.
Así como sucede con todas las emociones, la felicidad, tiene una explicación fisiológica, resultado de una actividad neural fluida en la cual los factores internos y externos interactúan mutuamente estimulando el sistema límbico, que es aquel que está conformado por varias estructuras cerebrales como ser: el tálamo el hipotálamo, hipocampo, amígdala cerebral, séptum, cuerpo calloso y mesencéfalo y sobre el cual descansa la función la de dar respuesta a los estímulos emocionales que lo requieran. En este sentido, se destaca la participación de determinadas sustancias, como la dopamina, un neurotransmisor involucrado en la mayor parte de los fenómenos que generan placer, como la propia felicidad y la recompensa. Es por ello que ciertos fármacos que actúan sobre los circuitos cerebrales conectados mediante la dopamina se relacionan con el bienestar, como ocurre con la mayor parte de los antidepresivos modernos.
