Un circuito serie está formado por dos o más receptores conectados uno a continuación de otro, las dos características fundamentales de los circuitos serie son:
La intensidad es la misma en todo el circuito. La tensión se reparte entre los receptores.
Aplicaciones prácticas de los circuitos serie: este tipo de circuitos apenas se usa, ya que presenta dos grandes inconvenientes:
Si se estropea un receptor, interrumpe todo el circuito, la solución sería compleja y cara:
La tensión de cada receptor se va sumando, por lo que al principio del circuito se pueden presentar tensiones muy elevadas.
En la práctica los circuitos serie se usan por ejemplo para regular la intensidad de una lámpara, o el sonido de un altavoz, intercalando una resistencia variable llamada reostato o potenciómetro, antes del receptor.
Cálculo: simplemente saber que en los circuitos serie se cumple que, la resistencia total del circuito, es igual a la suma de la resistencia de todos los receptores, el resto es simplemente aplicar la Ley de ohm.